miércoles, 26 de diciembre de 2007

David

El es el mas humano de los tres, alegre casi todo el tiempo, casi siempre seguro de si mismo, si en algún momento la duda lacera su pensamiento somos de los únicos en saberlo. Calculador, es muchas veces la mano que mueve las piezas. Inteligente, pragmático, podrías jurar en un momento sacarlo de su sitio, mas siempre acierta en tu modo de pensar. Reacciona por instinto y un paso adelante, pero muchísimas veces es muy contradictorio. Violento si lo provocan (solo si de verdad lo provocan). Amante entregado pero nunca por completo, conquistador, don Juan, frío, temeroso y sarcástico. Un defecto: Mujeriego, no ama por siempre ni siquiera todo un día. Ni a una sola, voluble de gustos variados, activo, y casi nunca medita las cosas, el se deja llevar, y se deja querer. No hay meta inalcanzable para sus ideales, conocedor y visionario, tus debilidades son su fortaleza; gallardo, de mano ancha como su criterio. Ama a su familia como a si mismo, cree en Dios pero no lo dice, mas le agradece, y reza por su padre, que es el único patrón que no ha roto. Habré camino sin siquiera recorrerlo, lo mismo pide permiso que viola las frondas. Lo mismo carga una pena que una alegría y de igual modo la comparte, es manantial para el que tiene sed. Demonio o ángel. Muchas veces odiado pero respetado. Mal portado, fodongo, sucio, flojo... pero bien hecho y educado hasta refinado cuando hay que serlo. Aprensivo y popular, Directo del modo mas insensible, como el lo dice: No se anda con mamadas. Nunca se detiene por lograr un objetivo (una niña), al menos que en el camino se de cuenta de que este es inútil o inalcanzable. No se detiene en aquello que le quitaría tiempo, material y emocionalmente hablando. Es conciente de su propia fortuna, de carácter fuerte y bien cimentado, el mejor amigo. Divertidísimo, nunca estarías aburrido a su lado, pero muy noble como para dejar sus alas y escuchar... ¡Sabe escuchar!. Conoce y domina el arte de mentir, que si se lo propone no distinguirías la verdad de sus mentiras. Cobarde, pues no da la cara a doncella herida, valiente porque enfrenta sus miedos antes de entender el porque de ellos. Muchas veces niño, hombre cuando la situación lo amerita, y soñador de los que pocos quedan, romántico sin que muchas veces ellas lo sepan o descubran. Entiende y afronta sus errores y las perdidas. De voz firme y afinada, para nada tímido. Compartido, amigable si le caes bien, burdo si le caes mal. A veces le sorprende una lontananza oscura, la de su propia soledad; yo creo que si le teme a algo, es a su soledad, pues ya ha sentido su efecto. Le gusta la luz mas que las sombras, le gusta el vino mas que el agua. Le gusta la mujer mas que la vida (sin ella), enamorado de si mismo, no hay mas filosofía que la que emana de su boca. Un ángel gigante con corazón humano.

Luis

Es un tipo extraño, a veces compasivo, de los que le gusta decir lo que piensan pero que nunca dice todo lo que sabe, reservado, y muy romántico pero conciente y capaz de frenar sus propios sentimientos o al menos disfrazarlos muy bien, es uno de los pocos seres que el mundo recordara, pero esto será solo cuando el ya no se encuentre.
como escribió Jaime: “olvida cada instante de tal modo que cada instante nuevo le sorprenda”.
El es un tipo orgulloso de ser el tipo que es, por ser el primogénito sobre el esta la plaga de la verdad, de la moral y de las costumbres de una familia que pocas veces entiende, pero que respeta como a Dios mismo ¡el único!. Carga con la cadena del ejemplo de su padre, y a cada paso forja sus propias cadenas, solo espera en tener la fuerza suficiente para un paso más.
Conocedor, sabio de su propia ignorancia, desalineado, formal cuando tiene que serlo, discreto, tenaz, siempre confiable, feroz si lo provocan pero lo suficiente inteligente para no ser provocado, temeroso de sus propias palabras y por tanto medido...
Paciente pero no torpe, distraído solo lo suficiente y necesario, divertido, pero muchas veces aburrido para el que no entiende o no lo quiere entender, para quien ni lo intenta.
Del mismo modo carga una sonrisa que solo se ve detrás del velo enigmático de su carácter, ¿cuántos pararon frente a el buscando pepitas de oro mas no vieron el diamante de su alma?.
Sus defectos los vuelve virtudes, las barreras las hace escalera, la tristeza; es la dulzura de su propia soledad con que endulza la taza de café o los labios de su amada.
Lleva una marca, la de Caín y carga bajo el brazo su libro negro.
Amigo sincero, entregado sin reserva, honesto pero cuidadoso. Enseña solo lo que ha aprendido por experiencia y aprende de todo lo que sus sentidos le regalan cada día, la verdadera vida lo encuentra al amanecer lo mismo en una cama que caminando en busca del alba y siempre es una nueva oportunidad. La muerte... nos sentamos a veces a tomar café y fumar un cigarro.
Temeroso, como todo ser vivo: huele a miedo... y nunca teme en contar sus miedos ni sus sueños, que apoyado por los que lo quieren van dejando de ser quimera para poco a poco ser realidad.
Ama tanto la vida y esto se ve en su modo de comer. Le encanta todo lo que no entiende, observador (hasta donde su mismo ser se lo permite), sabe escuchar la platica inteligente, e ignorar al idiota. Es de vocabulario corto pero directo.
Sarcástico, burlón, grosero, hipócrita, mentiroso, truhán, calumniador, falso, manipulador, cuando se le place serlo.
Es de los tres el sereno y centrado, maduro, pero inocente como un niño, Santo como el Papa pero enfermo como el Marques a veces blanco y a veces negro y nunca abre la senda que no ha de pisar.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Una palabra.

En algún momento un incauto caerá en tus redes, se posara frente a ti para el riguroso examen que acredite tu gusto. Te llegara al precio de tus besos, de tu amor interesado de tu mirada, de tu charla, de esa sonrisa de edecán, de tus manos; de tu cuerpo endulzado, y tu sonrisa para fotografía.... puta, puta amiga.
Me olvidaras a mi y mi amor sincero. Mis ánimos y mis desaires, mis llamadas para saber como te encuentras, mis esperas donde nunca llegaste, mis alas perdidas, mi cigarro, mi café y tus armas.
Tu entrega, tu primera entrega, sabrás que se puede amar mas, si hay dinero, me olvidaras
¡puta!.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Si tu me olvidas.

Quiero que sepas una cosa,
tu sabes como es esto,
si miro la luna de cristal,
la rama roja de lento otoño en mi ventana,
si toco junto al fuego la impalpable ceniza,
o el arrugado cuerpo de la leña;
Todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe:
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos
que navegan hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien, si poco apoco dejas de quererme,
Dejare de quererte poco a poco.
Si de pronto me olvidas
¡No me busques!,
que ya te habré olvidado,
si consideras largo y loco
el viento de banderas que pasa por mi vida,
y te decides a dejarme a la orilla del corazón
en que tengo raíces. Piensa que en ese día,
a esa hora, levantaré los brazos
y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.
Pero si cada día, cada hora,
sientes que a mi estás destinada,
con dulzura implacable,
si cada día sube una flor a tus labios a buscarme,
¡hay amor mío!, ¡hay mía!,
en mi todo ese fuego se repite,
en mi nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor amada
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
NERUDA.

La soledad

"la soledad es más grande cuando se tiene
tiempo completo para vivirla."

¡Tan frio, tan helado que,

al pasar la mano, los
dedos se queman, y la mano que lo toca
retrocede horrorizada! Y por eso mismo algunos
lo creen ardiente.

Lo notó?...

"Notó que ella le había gustado y que estaba tratando de impresionarla. Por el modo cuidadoso con que buscaba las palabras, desechando las más vulgares y buscando las más luminosas, como quien va separando pepitas de oro de un lodazal."

Anabel dijo:

TU NO SABES AMAR.
¿Acaso intentaste, darme calor con tu
mirada triste?
El amor no vale nada sin tormentas ni
Tempestades; el amor no existe.
¿Y con esa frialdad me dices que me amas?
¡No!, no es amor, lo que así te mueve.
El amor es un sol, hecho de rayos y en los
Soles jamás cuaja la nieve; el amor:
Es volcán, es rayo, es lumbre;
Y debe de ser devorador, inmenso, debe ser
huracán...
y debe ser cumbre.
Y debe llegar hasta Dios, como incienso.
Pero tú, que dices el amor es frialdad y
Que ha de vivir en corazones yertos.
¡Con tu anémico amor, anda mi bien, anda al
rosario, a enamorar a los muertos!
Nacidos al dolor del llanto, llevando en la
Vida la tristeza del desengaño.

Eres la ausencia de una mirada

La pausa de nuestra conversación,
El eco de un silencio olvidado
Revocado por una extraña fatalidad.
El llamado que nadie contesto
El desdén que se clava
Como lagrimas en mis ojos
... los quema.
El fantasma errante vagabundo,
Perdido dentro de esta habitación,
Y de un instante.
La idea encarcelada que
sin tocarte siquiera;
oscila, va y viene igual que el sueño
y se esconde bajo la sombra
que dejo tu adiós.

Hoja sin fecha.

Lo mejor sería escribir los acontecimientos cotidianamente.
Levar un diario para comprenderlos. No dejar escapar los matices, los hechos menudos, aunque parezcan fruslerías, y sobre todo, clasificarlos. Es preciso decir como veo esta mes, la calle, la gente, mi paquete de tabaco, ya que es esto lo que ha cambiado. Es preciso determinar exactamente el alcance y la naturaleza de este cambio.
Por ejemplo, ésta es una caja de cartón que contiene la botella de tinta. Habría que tratar de decir cómo la veía y como la veo ahora. ¡Bueno!, Es un paralelepípedo rectángulo, se recorta sobre,,, es estúpido, no hay nada que decir. Pienso que éste es el peligro de llevar un diario: se exagera todo, uno está al acecho, forzando continuamente la verdad. Por otra parte, es cierto que de un momento a otro- , puedo recuperar la impresión de anteayer. Debo de estar siempre preparado, o se me escurrirá una vez más entre lo dedos. No forzar nada, si no anotar con cuidado y prolijo detalle todo lo que se produce.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Va para ti... Lorena.

PEQUEÑA DEL AMOR, tu no lo sabes,
Tú no puedes saberlo todavía,
No me conmueve tu voz
Ni el ángel de tu boca fría,
Ni tu reacciones de sándalo
En que perfumas y expiras,
Ni tu mirada de virgen
Crucificada y ardida.
No me conmueve tu angustia
Tan bien dicha,
ni tu sollozar callado
y sin salida.
No me conmueven tus gestos
De melancolía,
Ni tu anhelar, ni tu espera,
Ni la herida
De que me hablas afligida.
Me conmueves toda tú
Representando tu vida
Con esa pasión tan torpe
Y tan limpia,
Como el que quiere matarse
Para contar: soy suicida.
Hoja que apenas se mueve
Ya se siente desprendida:
Voy a seguirte queriendo
Todo el día.
J. SABINES.

lunes, 10 de diciembre de 2007

PASA EL LUNES y pasa el martes

Y pasa el miércoles y el jueves y el viernes
y el sábado y el domingo,
Y otra ves el lunes y el martes
Y la gotera de los días sobre la cama donde se quiere
Dormir,
La estúpida gota del tiempo cayendo sobre el corazón
Aturdido,
La vida pasando como estas palabras:
Lunes, martes, miércoles,
Enero, febrero, diciembre, otro otoño, otra vida.
La vida yéndose sin sentido, entre la borrachera y la
Conciencia,
Entre la lujuria y el remordimiento y el cansancio.
Encontrarse, de pronto, con las manos vacías,
Con el corazón vació,
Con la memoria como una ventana hacia la oscuridad,
Y preguntarse: ¿qué hice?, ¿qué fui?, ¿en donde estuve?
Sombra perdida entre las sombras,
¿cómo recuperarte, rehacerte, vida?
Nadie puede vivir de cara a la verdad
Sin caer enfermo o dolerse hasta los huesos.
Porque la verdad es que somos débiles y miserables,
Y necesitamos amar, ampararnos, esperar, creer y afirmar
No podemos vivir a la intemperie
En el solo minuto que nos es dado.
¡Qué hermosa palabra “Dios”, larga
y útil al miedo, salvadora!
Aprendamos a cerrar los labios del corazón
Cuando quiera decirla,
Y enseñémosle a vivir en su sangre,
A revolcarse en su sangre limitada.
No hay más que esta ternura que siento hacia ti,
Engañado,
Porque algún día vas a abrir los ojos
Y mirarás tus ojos cerrados para siempre.
No hay más que esta ternura de mí mismo
Que estoy abierto como un árbol,
Plantado como un árbol, recorriéndolo todo.
He aquí la verdad: hacer las máscaras,
Recitar las voces, elaborar los sueños.
Ponerse el rostro del enamorado,
La cara del que sufre,
la faz del que sonríe,
el día lunes, y el martes, y el mes de marzo
y el año de la solidaridad humana,
y comer a las horas lo mejor que se pueda,
y dormir y ayunar,
y seguirse entrenando ocultamente para el evento final
del que no habrá testigos.

J. SABINES.

lunes, 3 de diciembre de 2007

"¿Quieres que te obedezca?

,¿Lo deseas? dime que no sabrias que hacer si lo hago, que te matas, que es lo único que quieres en este mundo, que te obedezca, dime que siga tu no y tu sí, cuando a ti se te antoje, dime que quieres que llueva esta noche y yo voy a buscar la lluvia, te la traigo, y si quieres me mojas con ella, que al fin es tuya y para eso la busqué, dime que te obedezca, o si no me pegas"

Tiempo perdido

Tan flaca es mi alegría,
Que me pongo en camino y lejos voy
A buscar en otras comarcas mi solaz.
Pound.

Borradores

Es todo
Ni un saludo ocasional,
ni una mirada rencorosa,
ni un estornudo al mirar el sol.
ni el como te va,
absolutamente nada...
ni siquiera el comentario
de algún perdido.
Solo las palabras que en esta espera fluyen
Y el deseo de encontrarla, nunca jamás.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Disección del aburrimiento

Cuando estoy aburrida como pistaches (Falso). Cuando estoy aburrida, camino (Falso). Cuando estoy aburrida, me pregunto si el aburrimiento existe: Falso. Cuando uno está aburrido, no puede hacer nada, ni siquiera saber que está aburrido.
Quizá todo se reduce a un asunto semántico, a definir objetivamente lo que es el aburrimiento. Pero, ¿Es definible objetivamente un estado de ánimo que alguien padece? El mismo diccionario parece confundirse al incluir entre las acepciones del aburrimiento el término repugnancia. Hastío y tedio parecen remitir sin tropiezos a lo que uno siente que es el aburrimiento; no así asco; no así repugnancia.
El aburrimiento es un estado de ánimo pasivo; hunde a quien lo sufre en la inactividad y prácticamente en la insensibilidad y la inconsistencia. Salvo porque respira, el aburrido podría estar muerto. Al aburrido no le interesa nada; nada lo mueve, ni para bien ni para mal. El que hace algo atroz y se justifica alegando que quería romper el aburrimiento, no estaba aburrido, ¿Estaría enfadado?.
Le han llamado melancolía, depresión, tedio, hastío. Fatiga; agotamiento.
Diría que el aburrimiento querría desear, pero no lo logra. O quizá quiere hacer algo e incluso sabe qué: pero no sabe hacerlo. No acumula suficiente energía para poner en marcha su voluntad.
Fastidio, impedimento.
El aburrimiento ataca a cualquiera.
Acaba con todos los impulsos de su víctima; en última instancia, incluyendo el de respirar. Hay algo que un aburrido sí puede hacer, y es suicidarse, pero solamente por asfixia o, con todavía menos esfuerzo, por inanición.
Alguien que no piensa, ¿Puede aburrirse?¿Basta con sentirse aburrido para saber que uno es un ser pensante? Pero el aburrido no puede hacer nada; ni siquiera saber que está aburrido.
Falta de capacidad de concentración, de memoria. No puedes leer, no puedes ver una película, ni ver una obra de teatro. Te molesta tanto el sonido que no puedes oír un concieto. ¿Te imaginas a alguien susceptible de aburrirse en París? Pues lo hubo: Fue un gran poeta. Baudelaire, el aburrido por excelencia. Pero, ¿era aburrimiento de París lo que padecía, si pudo escribir su Spleen de París?
La fantástica Gertrude Stein sostenía que se necesitaba no hacer nada para ser genio. ¿Es lo mismo que se necesita estar aburrido para hacer algo extraordinario? No hubo un instante en la vida de Picasso en que no hiciera nada: Sin embargo, Picasso fue genio. Pero éstas son las consideraciones de siempre.
Hubo un tiempo en que yo rechazaba la existencia del aburrimiento, en especial en la vida de los seres pensantes. Pero no tomaba en cuenta que quien padece aburrimiento se encuentra imposibilitado incluso de soñar. Gritar, “El aburrimiento ha muerto”, denotaba exceso de energía y abuso de inocencia. O ausencia de aburrimiento.
Otro alarde de juventud era no salir de la casa sin un libro, sin un lápiz, sin un cuaderno, no tanto para no aburrirse, pues el aburrimiento había muerto, como para no perder el tiempo.
Pero se necesita no hacer nada para hacer algo extraordinario. Entonces, hay que descuidarse y salir ala calle sin libro ni cuaderno. Abordas un autobús y oyes conversaciones en un lenguaje que al principio te parece extranjero, el vocabulario, los giros; habías dejado de entender la vida diaria. Ves a una jovencita leyendo un libro grueso; gira hacia un lado para que otro pasajero ocupe el asiento vació a su derecha, pero la molestia, el movimiento, no la hacen despegar los ojos de la página que lee. Lee. Ni siquiera usa anteojos, y el tamaño de la letra es muy reducido. Ella está interesada en su lectura; tanto así que los diálogos a su alrededor, ordinarios, cruzados, no la distraen. Es una lectura feliz; es una joven sana que no padece ningún grado de aburrimiento.
Vas a hacer un tramite a una oficina de gobierno. Y no llevas contigo un libro para no aburrirte mientras esperas. La señora a tu izquierda, que ha estado platicando con el anciano a su izquierda, después de comunicarte a ti lo que él le confío a ella, y después de hacer en voz alta sus propias reflexiones respecto al tiempo que se gasta en los trámites que hay que hacer en las oficinas de gobierno, suspira y se despide.
“Tengo hambre”, ríe. Te desea suerte en la celeridad con que se resuelva tu asunto. Te dice, “A mí me atendieron de inmediato; me quedé aquí sólo por el gusto”, y se va, gorda, renca, contenta.
BÁRBARA JACOBS.

¡Avanti! (frag.)


¡Avanti!
Si te vencen diez veces, te levantas,
Otras diez, otras cien, otras quinientas,
No han de ser tus caídas tan violentas,
¡Ni tampoco, por ley, han de ser tantas!
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de su muerte!
No te sientas vencido ni aun vencido,
No te sientas esclavo ni aun esclavo,
Trémulo de pavor, piénsate bravo,
¡Y acomete feroz, ya malherido!
Ten el tesón del clavo enmohecido,
Que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo,
No la cobarde intrepidez del pavo,
Que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios, que nunca llora,
O como Lucifer, que nunca reza;
O como el robledal, cuya grandeza
Precisa del agua y no la implora...
¡Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
ALMAFUERTE.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Aléjate. Acércate.

“Aléjate. Acércate. Te necesito cerca de mi esta noche para seguirte deseando cuando te recuerde mañana. Te necesito lejos de mí esta noche para que sea impensable un mañana de ti”.

Jueves

Jueves: Es jueves, por los que llegarón
Abriendo frondas y jazmines nuevos
Los que besaron hoy los labios vírgenes
De la doncella por su amor primero
Los que lloraron el amor perdido
Por el ser desgajado de la tierra
Por el rojo cactal y por la arena
Circundada de seres y de cosas.
Jueves con la cintura de los hombres
Cierra su luz, su ciclo, su ternura,
Por la proximidad de primavera.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Entropía (Irán Farías Carrillo)

...lo mejor vino cuando a Isa se le ocurrió poner a Rage Against The Machine, y ya con dos qué tres líneas encima se pusieron a danzar en una mala copia de Slam, o como guerreo águila drogado, sin más cosas puestas que un par de calcetas rosas, Isa, y un sostén, Elsa, que estaba a punto de caerse. Aquella música era como el Soundtrack de la jodida película que se ha convertido mi vida.
Los riffs de la guitarra les daban pie a sentirse amas y señoras del mundo. Tal vez lo último que oí antes de ponerme bien macizo fue la voz de Pablo que me decía entre los aullidos de Zach de la Rocha: esta noche nos vamos a volver hermanos de leche, quiero que te chingues a mi vieja. Tú eres mi carnalazo y no quiero que acabemos mal por una pinche zorra. Te la jodes por todo el Departamento si quieres y después ninguno de los dos la volvemos a ver.
Le tomé la mano y nos dimos un abrazo.
Sus ojos se fijaron en los míos y nos dijimos: Te quiero carnal. Después le confesé en tono serio: Ya dejémonos de puterías y vamos a darle. Cuando le acaricie el trasero a Elsa todavía me zumbaba en la cabeza la última frase.
Hermanosdelechehermanosdelechehermanosdele..
Veía los labios de él moviéndose en mi oido y los senos de Isa en la boca de Pablo y sus calcetas en mis hombros, a Elsa gritando en mi oreja y guitarrazos y un corillo de Ansia, “Con dinero baila, baila perra”.
Todo era suave, muy suave, leve, denso, el desmadre total, el caos. La risa de Elsa y su vagina en mi rostro y por allá Pablo obligando a Isa gritar por la ventana que estaba jodiendo con dos hombres y que el futuro es ahora, y que el titulo no te sirve para nada, “y que lo quemas con el cigarro de la briaga de la graduación”, y que el dinero solo sirve para gastarlo, y que todo se va a ir a la chingada porque ya nada queda por descubrir, y que Pablo, entraba y salía de ella, y aunque cuides tus neuronas se las va a comer el mismo gusano que se engullo las de un yonqui y que ella iba ha escribir el libro cumbre de la literatura, y que Elsa y yo estábamos entramados en un sesenta y nueve sin cuartel, y que chingue su madre el presidente, y que Dios ya está muerto en un charco de heroína y sangre, y que el Apocalipsis ya pasó y que nosotros somos los parias que buscamos gasolina y un poco de dinero para drogarnos en una alcantarilla a la luz de neón.
No hay más vida.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Escucha el silencio.

Es el silencio, palpitando, lacerante:
te clava alfileres punta arriba en la almohada,
mejor mete clavos en la toallas de sus días.
Escúchame... en el grito de la locura
como de gatos en celo maullándole a la luna.
Incesante es el crepitar de los sonidos de la noche
¿Qué muerto vacila en la sala de mi mente?
¿Qué boca se traga la mierda?
Son los ojos tristes de la muerte
los que te miran al final del pasillo
dos gotas de lluvia en sus ondas cuencas.
Observas, gente que camina
con la espalda por delante...
duendes revolcándose en estiércol de animales.
Mira... el vomito seco, hecho costra
en las costillas del amor...
Mírame ahora... habré los párpados para que ponga
en ellos
la sal que junte de tus lagrimas
¿En dónde escondiste la razón?
“¿Qué terca memoria es el olvido?”
qué hueso tan largo es tu pierna
que me insita a roerlo con mi boca desdentada.
Y me enciendo un cigarrito de clavo con limón
para ahuyentarme las hormigas;
Que buena amiga es mi sombra
que sostiene mis pasos
para que no me hunda en el suelo donde piso.
El cielo quita las nubes pone el sol
(yo no se de que lado sale el sol)
y el diablo levanta una mano; grita:
-¡Me la pelaste!
Mientras me sostiene con la otra.
¿Qué miseria corroe tus venas?
¿Qué canción sale de esa radio vieja?
Yo no se de que lado se pone el sol
ni que juego le enseño a la niña
bajo su falda.
¿Qué cansancio?, ¿Qué tedio?, ¿Qué nostalgia?
que pesada sensación,
la del cuerpo sobre la cama.

Sólo en sueños,

Solo en el otro mundo del sueño te consigo,
A ciertas horas, cuando cierras las puertas,
Detrás de mí.
¡Con que desprecio he visto a los que sueñan,
y ahora estoy preso en su sortilegio,
atrapado en su red!
¡Con que morboso deleito te introduzco
en la casa abandonada, y te amo mil veces
de la misma manera distinta!
Esos sitios que tú y yo conocemos
Nos esperan todas las noches como una vieja cama
Y hay cosas en lo oscuro que nos sonríen.
Me gusta decirte lo de siempre
Y mis manos adoran tu pelo.
Y te estrecho, poco a poco, hasta mi sangre.
Pequeña, dulce, te abrazas a mi abrazo,
Y con mi boca en tu boca, te busco y te busco
A veces lo recuerdo. A veces
Sólo el cuerpo cansado me lo dice
Al duro amanecer estás desvaneciéndote
Y entre mis brazos sólo queda tu sombra.
J. Sabines.

SOMBRA NO SÉ , LA SOMBRA

Herida que me habita,
El eco.
(Soy el eco del grito que sería).
Estatua de la luz hecha pedazos,
Desmoronada en mí;
En mí alma, la mía,
La soledad que invade paso a paso
Mi voz, y lo que quiero y lo que haría.
Éste que soy a veces,
Sangre distinta,
Misterio ajeno dentro de mi vida.
Éste que fui, prestado
A la eternidad,
Cuando nací moría.
Surgió, surgí dentro del Sol
Al efímero viento
En que amanece el día.
Hombre. No sé Sombra de Dios
Perdida.
Sombra el tiempo, sin Dios
Sombra, su sombra todavía.
Ciega, sin ojos, ciega,
-no busco a nadie,
espera-
camina.
J. Sabines.

sábado, 24 de noviembre de 2007

El ultimo*


¿cuánto tiempo tarda en morirse un hombre? Toda la vida. La vida que se escurre por el caño como agua sucia y apestosa. Pero basta de malos culebrones mexicanos. No en esta hora. Quiero pensar. Concentrarme. Me siguen. Están detrás de mí. Viejo paranoico: eres un viejo chocho y paranoico. Están aquí para decir después “yo fui el ultimo”. “El que sostuvo su cabeza”. “El que le bebió el ultimo suspiro”. “El que lo vio caer”. Lo otro es lo que se nos va caer.
Hasta aquí siento que me llega el miedo, el secreto júbilo, las ganas de sacudirme el peso moribundo, casi casi muerto desde mi cuerpo, Qué es lo que resta. ¿Qué queda? Nada. Sólo estas ganas de querer morirse. Pero los perdono.
Nada, qué: se joden. Aquí voy a seguir un rato más. Pero de cualquier forma no puedo negar que hasta aquí me llega el olor del miedo de la gente, de ese secreto júbilo: no satisfacción ni alegría, aunque habrá mas de uno que llore sinceramente mi muerte, aunque allá en Miami más de uno destapara una buena botella de Dom Perignon o algo más caro, aunque con esos gusanos nunca se sabe.
La ocasión lo ameritará.
Ah, como duele irse muriendo. Y estar tan lucido lo hace más jodido, Más jodida que esta tierra, aguantadora: primero los otros, luego yo. Al menos a mí me abrían las puertas de su casa. A los otros no. Que cubano decente le hubiera abierto las puertas a Fulgencio, cuando bien pudo ser que algún hermano, cuñado, amigo suyo hubiera sido ajusticiado por un sicario.
Esto era un lupanar, no me digan que no gusanitos, un muladar, un estercolero de la mafia de Chicago, un nido de esbirros de la CIA, los cuarenta de Ali Baba eran aprendices de ladrones comparados con esos cabrones.
Lamismamierdadesiempre.
Tengo sed. Por qué harán tanto ruido. Hasta aquí llega el olor del mar. Te me vas quedando lejos, Habanita de mi corazón . Cuántas lagrimas me costaste, Cabrona. Cabrona Cuba. Cabrona vida. Que carajos es ese ruido. Por qué nadie viene a quitarme el pañal. Apesto.
Cabrones: es historia pura la mierda que defeco. Hijos de puta. Solo porque me he quedado mudo, sólo conmigo. Conmigo solo. Ahí te voy Ernestito. Al menos tú te moriste como los buenos: joven mi cristo guerrillero, igual de barbudo, igual de iluso, igualito de cabrón.
Ernesto Ernesto Ernesto,. Por qué te llamo y ni siquiera volteas a verme. Echa fuera los gallinazos que se han metido a la habitación. Cuanto ruido. Cuanto frío.
Quien aguanta a La Habana. Quien quiera que me la compre. Se la vendo por un litro de gasolina para llegar a Miami cruzando el Caribe en mi guagua transformada, equipada, metamorfoseada por el ingenio cubano. Como Cuba no hay dos, Yanquis de mierda.
Las llamas. Las llamas. Ja. No. No me arrepiento de nada, querido Voltaire. Me aguanto como los machos. Échenme pa´cá otra pelota ensalivada: la voy a batear de home run, y va a llegar hasta el jardín de la Casa Blanca, después de pasar por los algodones de Tennesse y los barrios de negros de Atlanta, se va a dar una vuelta por el desierto sediento de Mohave, ahí casi se derretirá, pero va a resistir, porque va a llegar jadeante hasta el down town de LA, y luego se va a ir de paseo con un gay por Sacramento Street, a la orilla de la Bahía, y el aire la va a rebotar hasta la pequeña habana, llena de traidores, de gusanos malolientes, que si supieran que muriendo estoy, seguro bailarían una salsa cantada por el ese mico hecho mujer: contigo la evolución dio un paso atrás, Celita, mira que poco te falto para echar cola y agarrar la banana, no la de tu marido, sino una de verdad y echarte a nadar rumbo a la sabana africana: que volvieras al hogar de todos nosotros: la tierra que le falta poco para abrirme una rajada, una vulva color marrón, que me cobijará, porque no quiero que me incineren, prefiero un entierro de línea, por que para eso soy el Supremo Comandante, la Luz del Caribe, el Batidor de Playa Girón, Águila que cruzo el Cielo de Luanda.
Cuantos y cuantos me deben la vida, porque cuantos y cuantos médicos salieron de esta islita descubierta y bautizada por el Almirante de la Mar Océano. Cristobalito, a mí también llévame sobre tus hombros: vuélvete un Atlas y déjame hechar un último vistazo.
Go home, gringos.
Aquí triunfo la Revolución, cabrones de mierda. Aquí se sentaron sobre un inmenso palo, hijos de puta. Y les sacamos la mierda, la mierda que nadie viene a limpiarme: Apesto.
Revolución y muerte, cabrones rednecks.
Al menos no te voy a ver, engendro de Celita, porque yo me voy derechito al cielo marxista, a discutir con el otro barbón de Carlitos y su amigote Federico, y Mao y Ho-Chi-Minh, y Saint Simon, que apenas alcanzo a entrever, Juan Bautista, del Otro, del barbón de Tréveris, y de Ernestito, y de todos aquellos que hicieron posible este sueño, este paraíso en la tierra que fue Cuba.
Mi Cuba, señores, que ahí se las dejo para que la malbaraten con los chanchos de Wall Street, porque no creo irme al Purgatorio rojo, a acompañar a Vladimir ni a Josef ni a Nikita ni a Gorby, ah, cabrón pelado de mierda, ahí te va tu perestroica y tu glasnot y tu puta Madre, cabrón vendido, ¿tantas ganas tenias de atragantarte una Big Mac? ¿De usar Levi´s que no fueran de contrabando? Tú eras la nomenklatura, mi viejo, mi querido viejo.
Tuyos el poder y la gloria, por los quinquenios de los quinquenios. Amén.
Tengo sed. Ah, este olor a mierda.
Culones. Un vaso con agua. Por vida de su puta madre.
Ah, mi Comandante
Nos
Estamos
Muriendo.
Esté lento transito me desespera. Qué alguien venga a encender la calefacción.
Qué no sienten el frió. Qué no ven caer la nieve sobre el Malecón. Que no ven que el Caribe se nos ha congelado. Qué no ven que los pingüinos nos atacan, que pasean en lanchitas y en balsas, y piden asilo en Yucatán, que ya dieron aviso a la Quinta Flota, que va a zarpar desde Panamá para venir a hacer la guerra y no el amor. Que la gente va a salir armada con fusiles de madera y cada cubano se va a llevar entre las patas a cien marines, que los vamos a derrotar, y van a echar mi cadáver encima de una balsa y así, todos juntos en conjunto nos vamos a lanzar a la mar, qué linda está, Margarita, y vamos a sitiar Miami y la vamos a doblegar con nuestras salvas de azúcar, mi negro, y la gente va a ser feliz, porque el comunismo ya llegó, ya está aquí, el que va a joder a Wall Street, a los malos yanquis, porque nosotros no tenemos problemas con el pueblo de los Estados Unidos, que sufre la tiranía de un gobierno despótico, mezquino, decadente, corrupto, que sólo atiende a los dictados del Gran Capital, de doblemoral, porque por aquí nos acusan de torturar cubanos traidores y por allá se limpian el culo con piel de negro, y se lavan la vajilla con sudor de latino y se tira un pedo sobre la dignidad de nuestros paisanos.
Por eso vamos a seguir avanzando y la gente se unirá a nosotros y vamos a llegar hasta el Distrito de Columbia y nos vamos a sentar en la Sala Oval, Ojival, Vaginal. Y entonaremos la Internacional. Y la vida será feliz.
Ya casi. Ya casi. No veo. Solo oigo. El zumbido de un mosquito: mi angelito de la guarda. ¿Jesuita yo? La historia me lo perdonará. Esto no da para más. La luz lastima. Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada suspiro. Sístoleydiástole. Corasón cubano;
Corasón montuno.
Que bonito cantabas, Ibrahim, que no te fuiste, que aquí te quedaste a morir, como yo, como otros mas que se quedaron con las ganas de cruzar el canal, de llegar vivitos y salados a los Cayos; malo si la mar los traicionaba y los aventaba a México. Eso sí estaba del carajo. Pobres pendejos. Pero yo los perdono. Los perdono a todos ustedes. Vengan. Denme un abrazo. Un largo abrazo. Que ya me les voy, me les muero.
La sal. Quien aventó sal al ventilador.
Todo sabe a sal. Todo sabe a mar. Mis labios de oxido. Mi mujer. Donde está mi mujer. Que me aceite el fusil. Que me voy pa´ Sierra Maestra pa´ defender la Revolución. Ya viene, ya viene con paso lento, arrastrando el fierro. Estoy jodido. Cabrones: vengan a limpiarme la mierda. ¿Qué no huelen la peste?
*Capitulo inicial de la novela El último, en preparación.
Yassir Zárate Méndez.

Nada (de Guillermo Carrera)

Es el mismo corazón que está peleando con el cuerpo. Hay una tendencia a confundir las ganas de cagar con las ganas de coger...

martes, 13 de noviembre de 2007

LUVINA (fragmento)

...y usted, si quiere puede ver esa tristeza
ala hora que quiera. Él aire que allí sopla
la resuelve, pero no se la lleva nunca.
Está allí como si allí hubiera nacido.
Y hasta se puede probar y sentir, porque está
siempre encima de uno, apretada contra uno
y porque es oprimente como una gran cataplasma
sobre la viva carne del corazón...
Juan Rulfo

UNA CRUDA TARDE DE JUEVES

Nadie lo entiende, hoy es una de esas tardes
en las que mi cuerpo esta deshidratado;
mi memoria estéril;
me dan ganas de comer un chocolate;
poner un disco de José José;
estar acostado, aventarme de un edificio,
ver telenovelas bobas, olvidarme de mi y de ti.
Estoy vacio...
...mi mente es capaz de todo

"MEDIO DÍA

y media noche, son horas de suicidio ritual.
Al medio día, durante un instante, todo se detiene y vacila;
la vida, como el sol, se pregunta asi misma si vale la pena
seguir"
Carlos Fuentes

DIALOGO

-Pregunta otra vez
-¿Como estás?
-No lo sé; cada vez te extraño menos
(espero que nunca olvides nuestro último primer beso)

CASCADA

De lo que tengo lo que soy me priva,
y lo que pude ser de lo que he sido,
pues vivo descontando lo vivido
y moriré sin pausa mientras viva.

DÓNDE?

busque bajo la costra de los anhelos,
bajo la alfombra de los recuerdos
y no encontre nada que me ayudara a explicarme...
¿Como explicarias un sentimiento?
se puede DESCRIBIR como si fuera un dolor
... ¿como si fuera un sufrimento?
y es que; ¿como llegas y dices...?
-Doctor, me duele el corazón,
el pecho, o el alma...
yo no encuentro la manera
no tengo instantes que repartir en el día
para no pensar en ti... o en nada.
Ni como quitarme
la sensación de tu mano en mi mano;
yo no se y tu no lo sabes.
¿Que es muy pronto?
¿Que es muy tarde?
le faltan horas al día para pensar en ti.
Le falta luz al cielo para dejar de verte
"La mucha luz, es como la mucha sombra;
no te deja ver"

EL CRIMEN PERFECTO

sería un suicidio con apariencias de crimen.
(meterme un balazo por la espalda
un día de éstos.)
J. Sabines

¡QUE RISUEÑO CONTACTO

el de tus ojos!
¡ligeros como palomas asustadas ala orilla del agua!
¡Qué rapido contacto el de tus ojos
con mi mirada!

¿Quién eres tú? ¡Que importa!
A pesar de ti misma,
hay en tus ojos una breve palabra
enigmática.
No quiero saberla. Me gustas
mirándome de lado, escondida, asustada.
Así puedo pensar que huyes de algo,
de mi o de ti, de nada,...
de las tentaciones que persiguen
a la mujer casada.
J. Sabines

CARRETÓN DE LA BASURA:

llévame temprano,
no muy tarde, no nunca.
J. Sabines

LLEGARA

Llegara, en cualquier momento
y se posara sobre la mano de la muerte
y esperara la hora de la resurección de su alma;
cuando los tiempos presentes,
se hayan vuelto leyenda, y la leyenda
sea un mito...
y el mito sea un sueño
del que no habremos de despertar

HACE YA TIEMPO

Hace ya tiempo he caminado solo
meditando las calles y las cosas,
el vaivén de la lluvia y las tinieblas.
Hace ya tiempo, deshojé los nardos.
Hace ya tiempo, carrusel del viento.
Hace ya tiempo que olvídé las formas
y el dulce encanto de sentirse amado.
Hace ya tiempo,pregonero aldeano,
que este deseo se me quedó en las manos.
Hace ya tiempo... hace ya tiempo...

TE QUIERO PORQUE TIENES LAS PARTES DE LA MUJER EN EL LUGAR PRECISO

y estás completa, no te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra
colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me vez,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy una mancha, un punto en la pared, alguna raya
que tus ojos, sin ti, se quedan viendo.
Quizás me reconoces.
Como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.
Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste,
pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.
¿En qué lugar; en dónde, a qué deshora
me dirás que te amo? esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
recoge mi cabeza, guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.
J. Sabines

lunes, 10 de septiembre de 2007

han pasado diez minutos

00:10 de la mañana
han pasado diez minutos ya
del suicidio del día que nos dejó
solo han pasado diez minutos
y el teléfono ha sonado
¿quien habrá sido?
¡¿porque?! en el momento que descolgué la bocina
ya sonaba ese tono tan peculiar
de una linea ocupada...
y ahora en este momento no me deja de
atormentar la intriga de la identidad
de esa persona que se arrepintió
poco después del segundo tono
milésimas de segundo...
casi hubiera podido escuchar
cuando colgó la bocina.
Peculiar manera la de hacernos daño
pero quien sabe; tal vez solo fue un número equivocado
algún borracho con el celular en las manos
pudo no haber sido intencional.
Aunque de haber sido...
debió ser una persona que bien sabia mi hora de llegada,
que bien sabia que justo en ese momento
estaría tomando mi café, que bien sabia
que dos tonos eran seguros para colgar inmediatamente
que bien sabia...
¿y si fue ella?
y si en este momento le sudan los dedos y el deseo de cometer
nuevamente esta fechoría la rodea como mi pensamiento
y si es ella?...
¡no me tomara por sorpresa esta vez!
solo con saber que es ella, o no lo es; podre estar
tranquilo, por esta noche...
solo con escuchar su respiración podría jurar que es ella
cuantas veces no la sentí tras de la oreja
cuantas veces no la sentí sobre mis labios
cuantas veces no la escuche sobre mi pecho.
Solo con sentir su oído al otro lado
sabría que es ella, la que tuvo miedo de que contestara
mi padre, la que tuvo miedo de escucharme
decir bueno?
la que esperare esta noche
por que se que ha de llamar...

jueves, 23 de agosto de 2007

¿Por qué callejón anda?...

¿Por qué callejón anda?
¿Cuáles bares son los que frecuenta?
Que alguien me diga su paradero
¿con que putas es que se revuelca?
Por que me pase gritando
Toda la tarde su nombre...
Y no ha venido, aun no llega.
Todos estamos desesperados...
Me pasare la noche esperándolo en la Iglesia.

He sabido

He sabido de la caída de un hombre
que decidido a no hurgar para evitar
Así remover nervios arraigados de su alma...
..o de su pasado
se rodeo de la tiniebla de un amor herido;
de un amor nacido en la más oscura
y deprimente sensibilidad humana...
...la mentira.

No tengo más

No tengo más que hacer que fumar hasta la muerte.
Yo fumo y sueño.
Quién sabe si algún día veré un río
o la garra piadosa de una soga.
José Ignacio Fuentes

El suicida

No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo
la suma del intolerable universo.
Borraré las pirámides,
las medallas,los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último poniente.
Oigo el último pájaro
Lego la nada a nadie.

Jorge Luis Borges

domingo, 19 de agosto de 2007

Aqui te amo

Aquí te amo
te hablo de mi amor y luego calló
aquí te amo
cuando no tengo tus manos para caer el ellas
cuando no estas y es como una noche sin estrellas
No queda mas que el corazón yerto.
una piltrafa, una semilla muerta.
aquí te amo
en este instante, de dudas y lisonjas
de desdenes, y distancias congeladas
en las horas de mis días.

Quisiera regresar al comienzo...

Quisiera regresar al comienzo...
siempre hay algo que estoy analizando;
cuando pienso en mi antigua forma de vida
y recuerdo todo lo que pasó..
No me sirve pensar en eso;
Solo vienen a mi malos momentos
Y quisiera dejar de recordarlos...
Pero todo el tiempo me siguen
preocupándome.
En mi opinión
nunca más tendré esos momentos,
¿Qué es lo que tengo?...Nada

Se oye murmurar la noche...

Se oye murmurar la noche...
Y los grillos que cantan para que no se escuchen
Las almas del purgatorio;
Se oye el susurro del viento
Que arrastra los ruidos lejanos,
Y las voces calladas.
Se escuchan en mi cabeza
los ruidos de mis pensamientos exagerados,
atrapados en los vacíos del corazón.
Y unas palabras aferradas a mis labios,
Tal vez un nombre tambaleante,
Como una hoja de un árbol
Como una gota de roció que baila en la flor;
Escucho los latidos de mi corazón,
El tic-tac del reloj y los pasos de quien nos dejo...
Y es que se oye murmurar la noche..
En la taza de café, en la silla y en mi espera,
En el suspiro que se escapa para llegar a ti
Donde seguramente ni siquiera sabrás
Que te ha encontrado.